3 formas de detectar enfermedades neurodegenerativas
Las patologías neurodegenerativas son aquellas que afectan al sistema nervioso y que provocan el deterioro progresivo de las células nerviosas. Su diagnóstico precoz es crucial para poder iniciar el tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Es por ello que existen diversas pruebas y técnicas para detectar enfermedades neurodegenerativas.
Algunas de las estas patologías más conocidas son el alzhéimer, que afecta a unos de 50 millones de personas en todo el mundo; o el párkinson, que sufren unos 300.000 pacientes en España.
Diagnóstico por imagen, clave para detectar enfermedades neurodegenerativas
Las pruebas de imagen son aquellas que permiten “ver” nuestro cuerpo por dentro con cierto nivel de detalle. Ante la sospecha de patología neurodegenerativa, los especialistas pueden solicitar estas pruebas:
- Tomografía computarizada: permite obtener imágenes del cerebro y de la médula espinal. Es útil para detectar lesiones que pueden dar pistas sobre el origen de los procesos de deterioro cognitivo.
- Resonancia magnética nuclear: ofrece imágenes de los tejidos blandos del sistema nervioso. Facilita la identificación de cambios estructurales asociados a enfermedades como la esclerosis múltiple.
- Angiografía: esta prueba evalúa el flujo sanguíneo en el cerebro, permitiendo detectar anomalías vasculares como aneurismas y malformaciones arteriovenosas que pueden estar relacionadas con trastornos neurológicos.
- Tomografía por emisión de positrones: proporciona información sobre la actividad metabólica del cerebro. Es muy útil en el diagnóstico diferencial de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
Una ventaja de las pruebas de imagen es que no son invasivas. En cambio, pueden requerir de cierto nivel de preparación por el paciente, y su duración puede ser más elevada (hasta una hora en algunos casos).
Punción lumbar
La punción lumbar es un procedimiento invasivo en el que se extrae líquido cefalorraquídeo de la columna vertebral. Después, este líquido se analiza en busca de biomarcadores. Los biomarcadores son elementos específicos que, en ciertas cantidades, pueden dar pistas sobre la presencia de una patología. Esta prueba es fundamental para detectar precozmente el alzhéimer y otras demencias, o el síndrome de Guillain-Barré.
Estudios específicos para detectar enfermedades neurodegenerativas
Además de la punción lumbar y las pruebas de imagen, los especialistas pueden solicitar otros exámenes que ayudan a atinar con el diagnóstico. Estos son algunos de ellos:
- Electromiografía: evalúa la actividad eléctrica de los músculos y los nervios. Por tanto, es útil en el diagnóstico de trastornos neuromusculares como la miastenia gravis, o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
- Ecoencefalografía: utiliza ultrasonidos para obtener imágenes del cerebro. Se emplea, especialmente, en bebés y niños para diagnosticar malformaciones cerebrales y hemorragias intracraneales.
- Electroencefalograma: registra la actividad eléctrica del cerebro. Es importante en el diagnóstico de trastornos como la epilepsia o la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
Además de estas, existen otras pruebas, como las biopsias o las pruebas genéticas, que también pueden ayudar a los profesionales sanitarios a detectar enfermedades neurodegenerativas. En cualquier caso, el paso más importante es que las personas con síntomas sugestivos de cualquiera de estas afecciones consulten con su médico.
Recuerda que:
- El diagnóstico temprano de enfermedades neurodegenerativas es crucial para iniciar el tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
- Las pruebas de imagen, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética, son fundamentales para detectar cambios estructurales en el sistema nervioso.
- Además, existen estudios específicos como la electromiografía que complementan el diagnóstico de estas enfermedades.
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