¿Qué es la hepatitis vírica? Causas, síntomas y tratamiento
La hepatitis B es una infección vírica que afecta al hígado y puede dar lugar tanto a un cuadro agudo como a una enfermedad crónica. La OMS insta a todos los estados a aplicar estrategias para concienciar y establecer recursos que favorezcan la prevención de la hepatitis vírica. Se estima que, a nivel mundial, 8 de cada 10 personas con hepatitis no tiene acceso a la prevención, detección y tratamiento de esta enfermedad que afecta al hígado.
¿Qué es la hepatitis vírica?
La hepatitis vírica es una enfermedad ocasionada por la inflamación que producen los virus hepatotropos en el hígado. Conocidos con el nombre de virus de la hepatitis son:
- Hepatitis A, el más frecuente de todos. Su prevalencia es más alta en países con escasos recursos debido a las condiciones higienico-sanitarias.
- Hepatitis B.
- Hepatitis C.
- Hepatitis D.
- Hepatitis E.
La hepatitis también se puede ver en el contexto clínico de otras muchas infecciones virales como por ejemplo la mononucleosis, la infección por VIH, SARS-Cov-2…etc.
Síntomas de la hepatitis vírica
La hepatitis vírica se caracteriza por la variabilidad de síntomas. En algunos casos puede ser asintomática, pero en otros los síntomas de la infección pueden ser:
- Sensación de saciedad.
- Malestar.
- Mareos y náuseas.
- Febrícula o fiebre.
- Dolor abdominal o incluso en las articulaciones.
- Picor.
- Alteraciones en el color de la orina y las heces.
- Ictericia.
- Cambios en los parámetros sanguíneos.
De igual forma, los síntomas de la infección pueden variar debido al tipo de virus. Por lo general, los casos más sintomáticos son los de la hepatitis A. Por otro lado, los casos de la hepatitis B suelen ser más asintomáticos (hasta el 70% no muestran síntomas) y es la coinfección con otros virus lo que hace que la hepatitis B tenga los síntomas más graves, pero en una minoría de casos.
Formas de transmisión del virus
Existen diferentes formas de transmisión del virus de la hepatitis que, al igual que los síntomas, pueden variar en función del virus que ocasione la infección:
- Vía fecal oral, a causa de aguas o alimentos contaminados como consecuencia de una inadecuada gestión de las aguas residuales (o por manipulación de heces de pacientes enfermos como los casos de brotes en guarderías). Los virus hepatitis A y hepatitis E se transmiten a través de esta vía.
- Transmisión sexual como es el caso de la hepatitis B y la hepatitis C.
- Transmisión por agujas, ya sea por pinchazos espontáneos principalmente por profesionales sanitarios, agujas utilizadas para perforaciones o tatuajes o como consecuencia del consumo de drogas. Los virus que se transmiten de esta forma son la hepatitis B y la hepatitis C.
- Transmisión durante el embarazo, el parto o la lactancia como ocurre con el virus de la hepatitis B. Aunque en menor medida, el virus hepatitis C también se puede transmitir de madre a hijo.
- Compartir objetos de higiene como cepillos de dientes, cortaúñas o cuchillas de afeitar es otra de las formas por las que se puede contraer la hepatitis B.
- Hay otros mecanismos de transmisión que se desconocen ya que algunos pacientes infectados no comparten ninguno de estos.
6 medidas para prevenir el virus de la hepatitis
La OMS establece que la prevención ha de ser el marco de actuación común y, por tanto, se han de intensificar las medidas que evitan o dificultan la transmisión de la hepatitis. Para reducir el riesgo de contraer los diferentes virus que ocasionan la hepatitis vírica, existen varias medidas que tendrás que poner en práctica:
- Vacunación.
- Garantizar unas medidas higiénico sanitarias adecuadas.
- Adecuada higiene de manos.
- Especial cuidado en el uso de agujas sobre todo en profesionales sanitarios.
- En caso de realizarse algún tipo de perforación o tatuaje, es importante elegir sitios que cuenten con la acreditación necesaria y reúnan las condiciones higiénico-sanitarias propicias.
- No compartir productos de aseo como cepillos de dientes, cuchillas o cualquier otro producto que pudiera haber estado en contacto con la sangre de una persona que tiene hepatitis.
- Uso de métodos de protección en las relaciones sexuales.
Recuerda
- La sintomatología y forma de trasmisión varía según el tipo de virus.
- Se estima que, a nivel mundial, 8 de cada 10 personas con hepatitis no tienen acceso a la prevención, al diagnóstico y al tratamiento de la hepatitis vírica.
- Conocer las principales formas de transmisión es clave para evitar y reducir el riesgo de contraer el virus.
Medicina Interna