Consejos para el adecuado cuidado de cicatrices tras una intervención
Como consecuencia de una intervención quirúrgica, un corte o quemadura accidental, la piel cambia de aspecto y aparezcen unas marcas cutáneas llamadas cicatrices. Su aparición es fruto de un proceso complejo que se inicia justo en el momento que se produce la lesión. Seguir una alimentación adecuada, evitar el tabaco y tomar el sol o hidratarse adecuadamente son algunos de los factores clave en el cuidado de las cicatrices.
¿La cicatrización implica curación?
Las cicatrices son el resultado del proceso de regeneración tras una lesión, generalmente profunda. Cuando se produce una lesión en el cuerpo (ya sea un corte, herida o quemadura), el organismo pone en marcha un proceso que permite “reparar” el daño ocasionado. De esta forma, se suceden una serie de acontecimientos que contribuyen a la formación de un nuevo tejido. Algunas veces este proceso no ocurre de forma adecuada, dando lugar a cicatrices hipertróficas o queloides que, además del aspecto estético, pueden producir picor o dolor.
La cicatrización es distinta para cada paciente
La cicatrización es un proceso complejo en el que intervienen diversos factores. Por ello, la misma lesión en dos personsas diferentes, producirá distintas cicatrices. Los factores que intervienen en el proceso de cicatrización se pueden clasificar en 4 grupos:
- Factores del paciente. Son aspectos personales que intervienen en el proceso de cicatrización, como la existencia de enfermedades como el cáncer o el VIH, las alergias o estar sometidos a un tratamiento o medicación específica.
- Factores de la herida. El tamaño o profundidad de la lesión, el lugar donde se ha producido, su complejidad o si se ha infectado.
- Profesionales sociosanitarios que han intervenido en el diagnóstico, manejo e intervención de la lesión.
- Recursos y tratamiento recibidos durante el proceso de curación.
Buenas prácticas en el cuidado de las cicatrices tras una intervención
La Sociedad Española de Heridas sostienen que el cuidado de las cicatrices se ha de iniciar justo en el momento en el que se produce la lesión o intervención.
En caso de haberse sometido a una intervención, en el cuidado de las cicatrices se recomienda:
- Adherencia terapéutica, es decir, seguir las diferentes indicaciones aportadas por los profesionales sanitarios desde que se produce la intervención y durante el proceso de cicatrización.
- Evitar la aparición de infecciones en la herida mediante una adecuada higiene.
- Dejar ciertos hábitos como el tabaco o el consumo de alcohol.
- Seguir una dieta adecuada, saludable, equilibrada y variada.
- Hidratar adecuadamente la zona en la que se encuentra la cicatriz.
- Una vez que de forma natural se cae la costra de la lesión, es posible usar parches, apósitos o geles de silicona que minimizan la diferencia entre el tejido de las cicatrices y las zonas próximas.
- Especial cuidado con la exposición al sol. Se recomienda evitar exponer al sol la zona afectada por la lesión, al menos durante los primeros meses y hasta que desaparezca completamente la rojez. En caso de no seguir tal indicación, es posible que la cicatriz tome un tono más oscuro en comparación con el resto de la piel (hiperpigmentación).
- Uso adecuado de protectores solares. Una vez se retome la exposición solar, es necesario proteger la zona de la cicatriz a través del uso de protectores solares (aplicación previa a la exposición, elegir el factor de protección acorde a la piel, renovar la protección cada dos horas, etc.)
- Ser constante en las recomendaciones aún pasado el tiempo. El proceso de cicatrización puede durar entre 6 meses y hasta dos años. Mantener las buenas prácticas en el cuidado de las cicatrices es clave para minimizar su impacto.
- A pesar de todos estos cuidados, a veces se forman marcadas cicatrices. En estos casos, el médico puede indicar otro tipo de tratamientos, como los corticoides intralesionales para los queloides, o ciertos dispositivos láser y peelings para las cicatrices atróficas.
Recuerda:
- Las cicatrices son el resultado de un proceso complejo de reparación tras haberse producido una lesión (corte, quemadura, una intervención, etc.).
- En la formación de las cicatrices intervienen diferentes factores relacionados con el propio paciente, características de la lesión, profesionales y recursos que intervienen en su cuidado.
- El cuidado de las cicatrices ha de comenzar desde el momento en que se realiza la lesión y mantenerse a lo largo del tiempo. Entre las principales recomendaciones están una limpieza adecuada, evitar tomar el sol y adoptar hábitos de vida saludable.
Dermatología