¿Qué es la mononucleosis infecciosa o enfermedad del beso?
La mononucleosis infecciosa, popularmente conocida como “enfermedad del beso” es una enfermedad causada por un virus tipo herpes, llamado Ebstein-Barr (VEB) o virus del herpes humano 4. Este virus se contagia por la saliva y suele provocar fiebre, cansancio y dolor de garganta.
Por lo general, se trata de una enfermedad benigna y suele resolverse por sí misma. Sin embargo, es conveniente acudir al médico en presencia de sus manifestaciones ya que según la Sociedad Española de Medicina Interna, en algunos casos excepcionales puede provocar esplenomegalia, es decir, un aumento del tamaño del bazo.
¿En qué consiste la enfermedad del beso?
La principal fuente de contagio de la llamada “enfermedad del beso” o “enfermedad de los enamorados” es precisamente la saliva. De ahí que los niños, las parejas o las personas convivientes tengan una mayor probabilidad de contraer la mononucleosis. Un claro ejemplo de la manera de contraerla es, sobre todo, al compartir objetos, vasos, cubiertos y, especialmente, al besarse.
El nombre de esta infección deriva de la presencia en la sangre de un elevado número de un tipo específico de glóbulos blancos (las llamadas células mononucleares).
¿Cuáles son los principales síntomas de la mononucleosis infecciosa o enfermedad del beso?
Tal y como apunta la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la infección por el virus de Epstein-Barr presenta unos síntomas muy parecidos a los de un resfriado común o la amigdalitis. De ahí que sea frecuente confundirla con cualquiera de estas dos enfermedades.
Aunque los síntomas más habituales son fiebre y dolor de garganta, también destacan los siguientes:
- Falta de apetito
- Hepatomegalia o inflamación del hígado
- Astenia o cansancio
- Esplenomegalia o inflamación del bazo
- Inflamación de los ganglios
- Sarpullidos
Los síntomas suelen aparecer pasadas de cuatro a seis semanas tras infectarse con el virus. No existe una vacuna para la mononucleosis, pero la enfermedad tiene muy buen pronóstico. Puede resolverse de forma espontánea en unas dos semanas siguiendo unas pautas específicas de descanso, hidratación y tratamiento médico.
¿Cuál es el tratamiento para la mononucleosis infecciosa?
Si existe sospecha de sufrir mononucleosis infecciosa, se recomienda tratar la enfermedad de forma sintomática. Ante la fiebre y el malestar, se recomienda administrar un analgésico y antipirético como es el paracetamol.
El cansancio es otro de los síntomas más llamativos de la enfermedad, por lo que el reposo es una de las mejores maneras de tratar la enfermedad del beso de una manera adecuada. Además, es recomendable beber mucho líquido y no forzar al paciente a comer.
En el caso de que la persona infectada empeore y comience a presentar un intenso dolor abdominal, vómitos persistentes, malestar general o manchas rojizas en la piel, se deberá acudir al médico.
¿Cómo prevenir la mononucleosis infecciosa?
Al igual que sucede con otras enfermedades infecciosas, una de las maneras más sencillas y eficaces para evitar el contagio del virus de Ebstein-Barr (VEB) es el lavado de manos con frecuencia.
Aunque la enfermedad también afecta a los adultos, suele ser muy frecuente entre los niños. En este caso, los síntomas pueden llegar a ser muy leves, si bien es conveniente tomar una serie de precauciones para evitar el contagio entre las personas adultas que conviven con el pequeño. De pasarla a un adolescente o adulto, los síntomas pueden ser más notables, tardando en remitir tanto la fiebre como el cansancio.
Recuerda que:
- La mononucleosis infecciosa es una enfermedad provocada por el virus Ebstein-Barr (VEB) o virus del herpes humano 4.
- Es una enfermedad benigna que suele resolverse por sí sola en unas dos semanas.
- Los síntomas principales son fiebre, dolor de garganta, cansancio, falta de apetito, inflamaciones de ganglios, hígado, bazo y sarpullidos.
- El tratamiento suele consistir en paracetamol, descanso e hidratación, siendo aconsejable acudir de nuevo a la consulta médica en caso de empeorar.