Enfermedades asociadas al verano
Cada estación del año tiene sus peculiaridades y estas provocan un impacto en la salud. Entre otros elementos, el verano tiene como características un mayor número de desplazamientos de personas, altas temperaturas y una mayor exposición al sol. Estas son las patologías más comunes asociadas al verano:
Golpes de calor
Los golpes de calor se producen cuando la temperatura corporal aumenta considerablemente, pudiendo superar incluso los 40º. Cuando una persona sufre un golpe de calor experimenta síntomas como confusión o aturdimiento, mareos, náuseas, sudoración excesiva, alteración del ritmo cardíaco o dolor de cabeza. Los principales factores de riesgo relacionados con los golpes de calor son: la deshidratación, la exposición al sol en horas centrales del día, realizar esfuerzos físicos bajo altas temperaturas y tener una edad avanzada.
Los golpes de calor suponen un grave riesgo para la salud. Según el Instituto de Salud Carlos III, la entidad española de referencia internacional en materia de Salud Pública e Investigación Biomédica, la reciente ola de calor que ha sufrido España ha causado un exceso de unas 1.047 muertes. La mayor mortalidad se dio en la Comunidad de Madrid.
En caso de sospecha de golpe de calor, se recomienda una adecuada hidratación y trasladar a la persona a un lugar más fresco, evitando la exposición directa al sol; colocarla en posición semisentada; beber agua en pequeños sorbos; retirar la ropa que sea necesaria; utilizar un ventilador o abanico para dar aire a la persona afectada; así como utilizar paños con agua fría en frente, nuca y cuello. Si la persona presenta sintomatología de intensidad moderada, será necesario acudir a los servicios médicos. Si no existe una recuperación tras un tiempo prudencial, o la persona pierde el conocimiento, hay que tumbarla con las piernas flexionadas y llamar inmediatamente a los servicios de emergencia.
Quemaduras solares
Las quemaduras solares son también habituales en verano. Su alta incidencia durante esta época se debe a dos factores externos principalmente: el tiempo de exposición y la intensidad de la exposición directa al sol.
Para evitar las quemaduras solares, las principales recomendaciones se centran en:
- Un uso adecuado del protector solar, incluso en días nublados.
- Evitar la exposición al sol durante las horas centrales del día (principalmente entre las 12 y las 17 horas).
- Uso de prendas que permitan cubrir las zonas del cuerpo expuestas al sol.
- Proteger la cabeza con un sombrero o gorra y usar de gafas de sol.
- Hidratarse adecuadamente.
- Permanecer en lugares con sombra.
Se recomienda consultar con los servicios médicos si se forman ampollas y/o la quemadura se extiende por una parte importante del cuerpo, se produce inflamación o hinchazón o si la quemadura no mejora de aspecto tras varios días.
Intoxicaciones alimentarias
Las intoxicaciones alimentarias causadas por bacterias, como por ejemplo la salmonela, son otra de las patologías más comunes en verano. Las bacterias en general, y entre ellas muchas de las que entrañan más riesgos para la salud humana, se reproducen mucho más rápido si la comida está a temperatura ambiente. Cuanto más tiempo estén expuestas al calor o al sol, se producen más colonias de estas bacterias.
Almacenar los alimentos adecuadamente, conservarlos en frío, así como manipularlos de forma correcta al momento de cocinar y servir, teniendo una especial atención a mantener siempre una adecuada higiene de manos, son las reglas básicas para evitar cualquier intoxicación alimentaria. Si se viaja a regiones tropicales y/o en vías de desarrollo, se recomienda consultar a un especialista en Medicina del Viajero para valorar la necesidad de recibir vacunas que contribuyan a la prevención de intoxicaciones alimentarias.
Enfermedades por picaduras
Las enfermedades producidas por picaduras de insectos son también comunes en verano. La picadura de una garrapata sin tratar puede derivar en la enfermedad de Lyme. Sus principales síntomas son la fiebre, sarpullidos y la presencia de ganglios inflamados, aunque también puede derivar en diversas complicaciones neurológicas si no se trata a tiempo.
Otro ejemplo de enfermedad transmitida por la picadura de insectos es el virus del Nilo Occidental. La infección por este virus suele ser asintomática en aproximadamente un 80% de las personas infectadas. En el 20% restante, puede causar la fiebre del Nilo Occidental, una afección que debe tratarse rápidamente y cuyos síntomas principales son: fiebre, náuseas, dolor de cabeza, cansancio y dolores musculares o articulares. El virus del Nilo Occidental se transmite a los humanos a través de la picadura de mosquitos. Dado que no existe vacuna preventiva, cualquier persona a la que se detecte una infección sintomática, debe recibir atención médica.
Por último, destacar que ya se ha notificado circulación activa de dengue en 2022 en el continente europeo. El pasado mes de julio se notificaron cinco casos de infección en Perpignan (Francia). La transmisión se produce por el conocido mosquito tigre y la sintomatología de esta enfermedad puede variar desde una presentación asintomática hasta la presencia de una encefalitis hemorrágica. No existe vacuna comercializada y en caso de presentar sintomatología (muy similar a la fiebre del Nilo Occidental), es necesario consultar con los servicios médicos.
Pie de atleta
El pie de atleta es una infección provocada por hongos patógenos que causan diferentes problemas de irritación en la piel de los pies. Los hongos patógenos proliferan en entornos húmedos, cálidos y oscuros tales como baños, duchas y saunas públicas, así como en determinados suelos o moquetas. Es en estos lugares donde muchas personas caminan descalzas y el riesgo de adquisición del patógeno es mayor. Generalmente se forma un sarpullido con picor, enrojecimiento y ardor en la piel infectada. No es una afección grave y un tratamiento adecuado puede detener la propagación del hongo y eliminarlo por completo.
Recuerda que:
- Diversos factores relacionados con el verano condicionan que determinadas enfermedades sean más comunes en comparación con otras estaciones del año. Los golpes de calor y las quemaduras solares son las más habituales.
- Las intoxicaciones alimentarias, las enfermedades provocadas por picaduras de insectos o el pie de atleta son también comunes en verano.
Medicina del Viajero