virus respiratorio sincitial

Virus respiratorio sincitial: ¿qué es y cómo prevenirlo?

El virus respiratorio sincitial, también denominado VRS, es una patología vírica que provoca enfermedades en la vía respiratoria superior e inferior  ( bronquiolitis, neumonía). Aunque generalmente los síntomas son leves y similares a un resfriado común, esta patología puede ocasionar infecciones pulmonares graves, especialmente en niños, adultos mayores o personas con otras enfermedades.

¿Qué es el virus respiratorio sincitial?

El VRS generalmente causa brotes estacionales en todo el mundo. En el hemisferio norte, estos generalmente ocurren de octubre o noviembre a abril o mayo, con un pico en enero o febrero. En el hemisferio sur, las epidemias de invierno ocurren de mayo a septiembre, con un pico en mayo, junio o julio.

Durante la pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), las medidas de mitigación (p. ej., uso de mascarillas, distanciamiento físico, cierre de escuelas) se asociaron con reducciones marcadas en las infecciones respiratorias no relacionadas con COVID-19 en niños, incluido el VSR, durante la temporada de invierno.

El virus respiratorio sincitial es una de las causas más frecuentes de patología respiratoria infecciosa en niños   siendo la causa más habitual de bronquiolitis y neumonía en menores de un año. Este es un virus altamente contagioso. Su transmisión se produce a través de contacto directo (con una persona contagiada o superficies con el virus) y vía aérea (por medio de estornudos y tos). El periodo de contagio va de los 3 a los 8 días; sin embargo, en personas con un sistema inmunológico débil, se puede ampliar hasta 4 semanas.

Entre las personas con mayor riesgo a desarrollar una infección grave se encuentran los bebés, así como adultos y niños pequeños con enfermedades cardiacas, pulmonares o con el sistema inmunitario débil. Es una causa importante de  muerte  en bebés y niños pequeños. A nivel mundial, se estima que el VRS causa hasta el 2,3 % de las muertes entre los recién nacidos de 0 a 27 días de edad, el 6,7 % de las muertes entre los bebés de 28 a 364 días de edad y el 1,6 % de las muertes entre los niños de uno a cuatro años de edad.

Síntomas del VRS

Las personas con virus respiratorio sincitial suelen presentar síntomas de 4 a 6 días después de la infección. Entre los más habituales, se encuentran:

  • Moqueo y taponamiento de la nariz.
  • Tos y estornudos.
  • Falta de apetito.
  • Fiebre.
  • Dolor de cabeza y de garganta.
  • Puede llegar a causar apnea grave

En bebés, sin embargo, los síntomas son distintos y suelen presentar irritabilidad, dificultad en la respiración e inactividad.

Por otro lado, aunque es menos habitual, el VRS puede causar infecciones respiratorias más graves como bronquiolitis y neumonía.

En la mayoría de los casos, las personas infectadas no requieren de hospitalización. Sin embargo, hay ocasiones,  más concretamente en adultos mayores o bebés muy pequeños (de menos de 6 meses), en los que sí se puede llegar a necesitar hospitalización, pues el afectado presenta dificultad para respirar o deshidratación. En casos más graves, adicionalmente podrían necesitar el empleo de oxígeno, ventilación artificial, intubación o fluidos intravenosos.

Prevención y tratamiento

Actualmente, no existe ningún tratamiento específico para la infección por virus respiratorio sincitial; sin embargo, ésta suele desaparecer por sí misma a las dos semanas. Aun así, hay distintas acciones que se pueden llevar a cabo con el fin de mitigar los síntomas, como tomar medicación para la fiebre, el dolor y la tos, beber abundante líquido o, incluso, el uso de fármacos que prevengan los casos graves de infección por VRS en niños con alto riesgo.

Además, existen medidas de prevención que una persona puede seguir para evitar el contagio y la propagación del virus. Cuando una persona presente síntomas de resfriado común debería:

  • Cubrirse nariz y boca al estornudar y toser. Es importante que no se haga con las manos, sino empleando un pañuelo o en la parte interior del codo.
  • Lavarse frecuentemente las manos, con agua y jabón o gel hidroalcohólico.
  • Evitar el contacto directo o cercano. En caso de presentar síntomas, es mejor evitar dar abrazos, besos o la mano, y no compartir platos, vasos o cubiertos.
  • Mantener limpias las superficies de contacto frecuente (como mesas, pomos de puertas o móviles).

En este punto, es importante recordar que las personas con signos similares a los del resfriado deberían evitar, en la medida de lo posible, el contacto con niños muy pequeños (menores de 2 años) o personas en riesgo de contraer la enfermedad.

Recuerda:

  • El virus respiratorio sincitial o VRS es una patología vírica que provoca enfermedades respiratorias y pulmonares, siendo la causa más habitual de bronquiolitis y neumonía en niños con menos de un año.
  • En la mayoría de casos, los síntomas son similares a un resfriado común; pero, en algunos casos, el VRS puede causar infecciones respiratorias más graves, como bronquiolitis y neumonía.
  • El VRS es un virus altamente contagioso, pero existen diversas medidas de prevención para evitar el contagio y la propagación del virus.