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¿Qué es la diabetes gestacional y cómo se trata?

La diabetes gestacional es una condición que afecta a 1 de cada 6 mujeres durante el embarazo y que se caracteriza por tener niveles elevados de glucosa en sangre. Aunque suele desaparecer después del parto, puede tener consecuencias en la salud de la madre y del bebé si no se controla adecuadamente.

Esta afección se produce cuando la insulina que produce el páncreas no cumple su función sobre los órganos diana (resistencia a insulina). Esto lleva a un aumento de los niveles de glucosa en sangre, provocando la aparición de diabetes gestacional.

¿Qué pasa si me diagnostican diabetes gestacional?

Esta condición puede provocar distintos tipos de complicaciones, aunque es necesario distinguir las que afectan a la madre de aquellas que pueden tener implicaciones sobre el bebé. En el feto, la diabetes gestacional puede producir:

  • Abortos espontáneos y malformaciones en el inicio del embarazo.
  • Crecimiento exagerado del feto en el segundo y tercer trimestre de gestación.
  • Complicaciones en el parto debido al peso del feto.
  • Niveles bajos de azúcar en sangre al nacer.
  • Aumento del riesgo de desarrollo de diabetes tipo 2 u obesidad a lo largo de la vida.

 

Por otro lado, la diabetes gestacional puede causar en la madre:

  • Preeclampsia.
  • Mayor riesgo de diabetes tipo 2 en el futuro.

 

Por todos estos motivos, es imprescindible detectar y controlar esta afección en aras de minimizar estos riesgos tanto para la madre como para el bebé.

¿Cómo se trata la diabetes gestacional?

Por lo general, las mujeres a las que se les diagnostica diabetes gestacional deben seguir un tratamiento basado en el control de la glucemia. Para ello, se les suele recomendar las siguientes pautas de estilo de vida:

  • Control de la dieta: se debe seguir una dieta equilibrada, rica en nutrientes y baja en azúcares y carbohidratos refinados. Se aconseja evitar los alimentos procesados y priorizar los carbohidratos complejos, como frutas y verduras.
  • Ejercicio regular: el ejercicio moderado, como caminar o nadar, puede ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre.
  • Monitoreo de glucosa: la gestante debe controlar regularmente sus niveles de glucosa en sangre, generalmente varias veces al día. Esto se puede hacer mediante el uso de un medidor de glucosa en casa.

 

Paralelamente, es posible que el médico indique el uso de insulina u otros medicamentos para controlar la diabetes gestacional. Por eso es muy importante que las mujeres embarazadas acudan a sus revisiones con el especialista con mayor frecuencia.

Recuerda:

  • La diabetes gestacional es una condición común durante el embarazo que se caracteriza por presentar niveles elevados de glucosa en sangre.
  • Puede tener efectos adversos en el feto y la madre, como complicaciones en el parto y un mayor riesgo de diabetes tipo 2.
  • El tratamiento generalmente implica controlar la dieta, hacer ejercicio regularmente y monitorear los niveles de glucosa.