
Qué dieta debemos seguir si padecemos colon irritable
El síndrome de intestino irritable (SII), comúnmente conocido como colon irritable, es una afección intestinal crónica. Suele provocar síntomas como dolor abdominal, distensión y cambios en los hábitos intestinales, como diarrea o estreñimiento.
No es de extrañar que una alimentación adecuada juegue un papel clave para reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen. Por eso es importante ofrecer algunos consejos de alimentación que pueden ayudar a gestionar mejor esta condición, especialmente durante sus brotes.
Dieta baja en FODMAP, un aliado en pacientes con colon irritable
Una de las estrategias más recomendadas para el control del colon irritable es la dieta baja en FODMAP. FODMAP es un acrónimo que hace referencia a fermentables, oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles. Es decir, implica reducir el consumo de ciertos tipos de carbohidratos que pueden fermentar en el intestino y causar los síntomas de colon irritable. Este tipo de carbohidratos se encuentra en alimentos comunes como el ajo, la cebolla, el trigo, la leche y las legumbres.
La dieta baja en FODMAP se caracteriza por estar dividida en 3 fases:
- Eliminación: en esta fase inicial, se eliminan temporalmente los alimentos altos en FODMAP.
- Reintroducción: después de un tiempo, se reintroducen los alimentos de uno en uno para identificar cuáles de ellos desencadenan los síntomas o generan más sintomatología.
- Personalización: finalmente, se establece una dieta adaptada a cada persona, limitando solo aquellos alimentos que provocan malestar.
Es importante recordar que la dieta baja en FODMAP debe llevarse a cabo bajo la supervisión de un profesional en nutrición, ya que se trata de una dieta restrictiva. Esto significa que una mala aplicación podría provocar problemas nutricionales y de salud.
5 consejos generales para personas con colon irritable
Además de la dieta baja en FODMAP, existen 5 consejos que pueden ayudar a reducir la incomodidad y mejorar la salud digestiva en personas con síndrome de intestino irritable. Son los siguientes:
- Consumir fibra en cantidad moderada: la fibra es esencial para el organismo, pero no siempre es bien tolerada. Por lo general, la fibra soluble suele ayudar a estos perfiles de pacientes; mientras que la fibra insoluble podría aumentar la irritación.
- Hidratarse adecuadamente: especialmente, en episodios de diarrea. Se recomienda consumir agua a lo largo del día y evitar bebidas gaseosas y con cafeína, ya que estas pueden aumentar la producción de gases y la acidez.
- Realizar comidas pequeñas y frecuentes: esto ayuda a evitar la sobrecarga del sistema digestivo, permitiendo una digestión más cómoda.
- Reducir el consumo de grasas y ultraprocesados: esta clase de alimentos suelen empeorar los síntomas en muchas personas con colon irritable. En cambio, los alimentos frescos como las frutas, verduras y proteínas magras suelen ser opciones más seguras.
- Evitar los desencadenantes: cada persona tiene un umbral de tolerancia diferente para ciertos alimentos. En este sentido, cobra relevancia la identificación de los alimentos que afectan a cada individuo.
Recuerda que la alimentación no es el único factor que influye en el colon irritable. El estrés y los hábitos de vida también desempeñan un papel importante. Por otro lado, la práctica de actividad física moderada, las técnicas de relajación y un descanso adecuado pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar el bienestar general.
Recuerda:
- Las personas con síndrome de intestino irritable, más conocido como colon irritable, deben prestar una especial atención en seguir una alimentación adecuada.
- La dieta baja en FODMAP ayuda a reducir los síntomas del colon irritable al evitar ciertos compuestos que fermentan en el intestino.
- Consumir fibra soluble, mantenerse bien hidratado y optar por comidas pequeñas y frecuentes puede ayudar a mejorar la digestión en personas con colon irritable.

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