Hipotiroidismo e hipertiroidismo, dos enfermedades de la tiroides

La glándula tiroides es un órgano pequeño en forma de mariposa situado en el cuello.  Es responsable de la producción de hormonas que regulan procesos clave como el metabolismo, la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal. Las alteraciones en su funcionamiento pueden dar lugar a dos patologías principales: el hipotiroidismo y el hipertiroidismo.

¿Qué pasa en la tiroides durante el hipotiroidismo?

El hipotiroidismo ocurre cuando la tiroides produce una cantidad insuficiente de hormonas tiroideas. Suele producirse debido a la tiroiditis de Hashimoto, una enfermedad autoinmune, aunque también puede deberse a enfermedades en la hipófisis o resistencia a las hormonas tiroideas.

  • Síntomas comunes: son el cansancio, intolerancia al frío, aumento de peso, piel seca, caída de cabello, estreñimiento y somnolencia excesiva.
  • Diagnóstico: se basa en la medición de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) en sangre, que suele estar elevada. También pueden realizarse estudios complementarios como ecografías o análisis de anticuerpos.
  • Tratamiento: consiste en la administración de tiroxina sintética (T4) para reemplazar la deficiencia hormonal. Este tratamiento es generalmente de por vida y requiere controles periódicos.

El hipotiroidismo es más frecuente en mujeres, especialmente a partir de los 40 años, y puede influir de manera significativa en el bienestar y la calidad de vida si no se trata adecuadamente.

¿Qué es exactamente el hipertiroidismo?

Por otro lado, el hipertiroidismo implica un exceso de hormonas tiroideas que lleva consigo una aceleración del metabolismo. Esto viene producido por una actividad excesiva de la glándula tiroides o por una tiroiditis que produce el vertido de estas hormonas al torrente sanguíneo. También suele estar asociada a una enfermedad autoinmune, la de Graves-Basedowo, a otras patologías como el adenoma tóxico.

  • Síntomas comunes: nerviosismo, insomnio, pérdida de peso pese al aumento de apetito, temblor en las manos, sudoración, diarreas y alteraciones menstruales.
  • Diagnóstico: incluye la medición de niveles elevados de ciertas hormonas en sangre, la presencia de anticuerpos específicos y estudios como la gammagrafía tiroidea.
  • Tratamiento: suele iniciarse con medicamentos antitiroideos que reducen la producción hormonal, o con tratamientos dirigidos a minimizar los síntomas.

No nos debe extrañar que el profesional sanitario recomiende el uso de yodo radiactivo para el tratamiento del hipertiroidismo o el cáncer de tiroides. Esto se debe a que la glándula tiroidea necesita yodo para cumplir su función. Así, este órgano absorbe el yodo de forma natural, logrando reducir la actividad tiroidea o, en su caso, destruyendo las células tiroideas malignas.

Recuerda:

  • El hipotiroidismo y el hipertiroidismo son dos alteraciones de la tiroides.
  • El hipotiroidismo ocurre cuando la tiroides produce una cantidad insuficiente de hormonas tiroideas, y es más frecuente en mujeres mayores de 40 años.
  • Por otro lado, el hipertiroidismo tiene que ver con una actividad excesiva de la tiroides, y puede llegar a tratarse con yodo radiactivo.