¿Cómo evitar el insoportable dolor de muelas?
Es uno de los dolores más comunes, intensos y, en ocasiones, difícil de controlar. El dolor de muelas puede estar localizado en una pieza dentaria o bien irradiarse a la mandíbula, al ojo, al oído o al resto de la cara. Por eso, saber cómo actuar ante estas situaciones es clave.
Este dolor aparece, a veces, de forma repentina y es un indicador de la existencia de un problema que es necesario atender acudiendo de forma inmediata al odontólogo.
Causas
La causa principal del dolor de muelas es la estimulación del nervio del diente a través, por ejemplo, de diferentes temperaturas. El nervio se irrita y el cerebro lo percibe como un estímulo doloroso y que no cesa.
Los dolores se originan por diferentes causas:
- Por inflación o infecciones de la cavidad pulpar del diente, la parte interna donde se encuentran los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas.
- Otras veces por la inflamación o infección de los tejidos que rodean al diente o a su soporte en el hueso.
- Caries
- Fractura del diente en su corona o raíz, muchas veces por apretamiento o bruxismo
Síntomas
Con frecuencia, el dolor de muelas empieza repentinamente y puede pasar de un malestar leve a ser un dolor muy agudo. Puede notarse un dolor punzante constante o intermitente en la cabeza, mandíbula y/u oído. El dolor más intenso se produce al comer y beber.
Otros síntomas asociados con el dolor de muelas son la sensibilidad al frío y al calor, el sangrado de encías o la hinchazón de la mandíbula. En ocasiones, puede llegar a provocar fiebre o incluso dificultad para respirar o tragar.
Se trata de un dolor intenso que hay que atajar lo más rápido posible acudiendo al dentista en cuando se noten los primeros síntomas. El odontólogo examinará la dentadura para determinar de dónde proviene el dolor y así poder comenzar el tratamiento.
Tratamiento y consejos para el cuidado personal
Los tratamientos del dolor de muelas dependen de la exploración del dentista y de si la causa es por un trauma o por una infección. Los tratamientos más frecuentes van desde la realización de empastes y/o endodoncias, a la extracción y sustitución de la pieza (por ejemplo con implantes), pasando por el uso de antibióticos o antiinflamatorios.
Una vez hemos acudido al dentista, es necesario restablecer las rutinas adecuadas de mantenimiento de nuestra salud dental. Os dejamos unos consejos útiles de autocuidado para prevenir los dolores de muelas:
- Extremar la higiene: cepillados 3 veces al día y uso de colutorios, hilo dental e irrigadores bucales.
- Intentar evitar los azucares en la dieta
- No saltarse las revisiones periódicas con el dentista, al menos una vez al año.
Recuerda
- El dolor de muelas es uno de los dolores más comunes e intensos y de más difícil control.
- Se deberá acudir al dentista cuando se noten los primeros síntomas.
- El dentista procederá a realizar el tratamiento adecuado para paliar el dolor de muelas.
- El consejo más importante es acudir a las revisiones periódicas con el odontólogo. Es mejor prevenir que curar.