Diverticulitis: qué es y cómo se trata
La diverticulitis es la inflamación aguda de los divertículos, unas pequeñas bolsas que se forman en la pared del colon. Estas bolsas aparecen cuando las capas internas del colon se “hernian” en puntos débiles, formando sacos que pueden inflamarse o infectarse.
Aproximadamente el 5-10% de la población general tiene divertículos en el colon, siendo más común en personas mayores de 50 años. La prevalencia aumenta con la edad: afecta al 30% de las personas en sus 60 años y al 80% de las personas mayores de 80 años. Y, aunque muchos de estos casos son asintomáticos, la diverticulitis puede causar complicaciones graves en algunos pacientes.
Síntomas de la diverticulitis y por qué se produce
Estos son algunos de los síntomas más comunes de la diverticulitis:
- Dolor abdominal: principalmente, en la parte inferior izquierda del abdomen, donde el dolor puede ser agudo y constante.
- Fiebre: la inflamación de los divertículos puede provocar el aumento de la temperatura corporal.
- Náuseas y vómitos: son síntomas comunes que pueden acompañar al dolor abdominal.
- Cambios en el ritmo intestinal: puede haber diarrea, estreñimiento o una combinación de ambos. Tanto es así, que a veces la diverticulitis se confunde con síndrome del intestino irritable.
- Sangre en las heces: en algunos casos, la inflamación puede causar sangrado visible en las heces.
- Distensión e hinchazón abdominal: a consecuencia de todos los síntomas anteriores, el abdomen puede sentirse hinchado y dolorido.
Es importante saber que se conocen algunos de los factores de riesgo más comunes de esta enfermedad. Además de la edad, las dietas bajas en fibra, el sedentarismo, los hábitos tóxicos y la obesidad están relacionadas con una mayor incidencia de diverticulitis.
¿Se puede tratar la diverticulitis?
En la actualidad, existen distintas líneas de tratamiento en función de las características del paciente y la gravedad de la diverticulitis. Algunos de los tratamientos más comunes incluyen:
- Dieta rica en fibra: una dieta alta en fibra puede ayudar a reducir la presión en el colon y prevenir la formación de nuevos divertículos.
- Antibióticos: en casos leves a moderados, los antibióticos pueden ser útiles para tratar la diverticulitis. Si es más grave, se puede optar por el uso de antibióticos intravenosos.
- Analgésicos y antiespasmódicos: estos medicamentos pueden ayudar a aliviar el dolor y los espasmos musculares en el colon.
- Cirugía: si hay complicaciones severas como perforación, abscesos grandes o peritonitis, puede ser necesaria la cirugía para eliminar la parte afectada del colon.
Idealmente, el tratamiento de la diverticulitis debe estar asociado a cambios en el estilo de vida que incluyan el ejercicio regular y la eliminación del tabaco y el alcohol. De esta forma, se puede mejorar la calidad de vida de los pacientes con esta enfermedad.
Recuerda:
- La diverticulitis es la inflamación aguda de los divertículos en el colon.
- Entre los síntomas más comunes de la diverticulitis se encuentran el dolor abdominal, la fiebre y los cambios en el ritmo intestinal.
- Los tratamientos para la diverticulitis pueden variar: desde dietas ricas en fibra y antibióticos hasta cirugía en casos más graves.
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