¿Es lo mismo acidez de estómago y reflujo gastroesofágico?
La acidez es uno de los problemas gástricos más comunes y sufrirlo más de dos veces a la semana puede ser síntoma de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Se estima que 1 de cada 3 personas experimenta a lo largo de la semana una sensación de acidez de estómago o ardor en la zona del pecho o la garganta.
¿Por qué se produce la acidez de estómago?
Cuando comemos, los alimentos pasan desde la boca al estómago a través del esófago. Una vez en el estómago, los alimentos se mezclan con ácidos que favorecen la asimilación de nutrientes por parte del organismo y así continuar el proceso de la digestión.
Sin embargo, en ocasiones, el proceso se invierte y el contenido del estómago, es decir, la comida y ácidos, retroceden. De forma que, en lugar de continuar el proceso de digestión, vuelven del estómago al esófago para llegar a la garganta.
Este retroceso se produce porque las fibras musculares (esfínter esofágico interior) que deberían impedir que los alimentos vuelvan al esófago, no se cierran adecuadamente, permitiendo el paso de alimentos y ácidos. Motivo que explica esa sensación de quemazón en la garganta.
La acidez, síntoma del reflujo gastroesofágico
En caso de que la acidez se produzca con excesiva frecuencia (dos veces a la semana), ya estaríamos hablando de enfermedad por reflujo gastroesofágico o también llamado ERGE. En este caso, la acidez estomacal se suele presentar después de comer o durante la noche.
Junto a esta sensación de quemazón, existen otros indicios de reflujo, entre los que destacan dolor en el pecho, dificultad al tragar o molestias en la garganta. Si el reflujo gastroesofágico se produce durante la noche es posible que vaya acompañado de otros síntomas como la tos, la laringitis o asma. También es común acabar desarrollando trastornos del sueño.
Factores de riesgo y complicaciones del reflujo gastroesofágico
Existen condicionantes que incrementan la posibilidad de desarrollar ERGE. Los principales factores de riesgo son la obesidad, la hernia de hiato, el embarazo o trastornos del tejido conectivo. A su vez, el tabaco, comer grandes cantidades de comidas, ciertos alimentos o medicamentos pueden agravar el reflujo gastroesofágico.
La progresión de la ERGE puede originar una irritación en el esófago con la consiguiente inflamación crónica. En caso de que esta progrese es posible que aparezcan:
- Estrechamiento del esófago.
- Presencia de úlcera esofágica (llaga).
- Esófago de Barrett, factor de riesgo en el cáncer de esófago.
¿Cómo aliviar la acidez por reflujo gastroesofágico?
Si se sufre acidez de estómago por reflujo gastroesofágico, es posible aliviarlo a través de los siguientes hábitos :
- Disminuir la cantidad de comida. Las comidas pesadas y abundantes favorecen la aparición de acidez.
- Mantener un peso adecuado.
- Dejar de fumar.
- Comer despacio y masticar favorece la digestión. Si comemos demasiado deprisa, es posible acabar ingiriendo más de lo que se necesita.
- Formas de cocción. La forma en la que se preparan los alimentos también pueden ayudarnos a reducir la acidez. Es preferible optar por técnicas de preparación como el vapor, heacidez, acidez rvidos, a la plancha, etc. Mientras que se desaconsejan técnicas que requieran el uso de mucho aceite como la fritura.
- Infusiones.
- Evitar productos como el café, el alcohol y el chocolate pueden ayudarnos a evitar la acidez ocasionada por el reflujo gastroesofágico. También se recomienda no consumir bebidas con gas o el uso de determinados condimentos especialmente los picantes.
- Otros factores como el uso de ropa muy ceñida puede provocar presión en el estómago favoreciendo la aparición de acidez. Para evitar los trastornos del sueño que la acidez puede desembocar elevar la cabecera de la cama favorece el descanso.
Si el problema persiste, es importante acudir a un profesional facultativo que descarte enfermedades asociadas.
Recuerda que:
- Se estima que 1 de cada 3 personas experimenta a lo largo de la semana la sensación de acidez de estómago.
- La acidez de estómago es uno de los síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
- La obesidad, la hernia de hiato, el embarazo, los trastornos del tejido conectivo o el tabaco son factores de riesgo en el desarrollo de la enfermedad por reflujo gastroesofágico.
- La progresión de la ERGE puede originar una irritación en el esófago con la consiguiente inflamación crónica.
