Medicina del trabajo

Medicina del trabajo: las enfermedades laborales más comunes

Las enfermedades laborales que más han aumentado durante el siglo XXI tienen que ver con el trabajo sedentario, de oficina o frente a un ordenador. El cambio en la forma de trabajar ha sido notable en los últimos años. Tradicionalmente, en lo que respecta a la medicina del trabajo las enfermedades laborales eran provocadas por factores tales como el esfuerzo físico como la silicosis o dolor de espalda. Eran incluso habituales enfermedades ocasionadas por la respiración de determinadas sustancias, como es el carbón o sílice en el caso de los mineros. Hoy en día, del mismo modo que las nuevas tecnologías han modificado nuestra forma de trabajar, también ha influido en la forma que enfermamos en el trabajo.

 

Medicina del trabajo y patologías laborales más comunes

En el siglo XXI uno de los perfiles de trabajador más habituales es el de una persona sentada durante un tiempo prolongado delante del ordenador. Las enfermedades laborales más habituales en este colectivo están relacionadas con aspectos psicológicos como el estrés o falta de concentración y con problemas oculares o de espalda, a nivel físico.

 

 

Enfermedades laborales psicológicas

Las principales enfermedades que afectan al trabajador a nivel mental son:

  • Estrés. Es la enfermedad laboral más extendida. La presión que supone la carga de trabajo, los plazos de entrega o la responsabilidad por hacer una buena labor hace que las personas vayan acumulando niveles de estrés. Su adecuada gestión es indispensable para evitar el desarrollo de trastornos psicológicos graves como la ansiedad o la depresión.
  • Falta de concentración. Consecuencia del estrés u otros factores personales, puede ocasionar una pérdida de concentración y un menor rendimiento laboral.
  • Adiciones. El estrés al que nos vemos sometidos o mantener un rendimiento laboral constante ha provocado que aumente el consumo de sustancias como la cafeína o el tabaco.

Enfermedades laborales de carácter físico

En lo que respecta a enfermedades físicas, principalmente se producen por posturas incorrectas, el uso de determinados dispositivos como el ratón y problemas de visión ocasionados por una exposición prolongada en la pantalla.

  • Síndrome del túnel carpiano. Una de las consecuencias de pasar la jornada delante el ordenador es el uso del ratón. La excesiva regularidad con lo que lo utilizamos conlleva a que se presione el nervio músculo mediano en la base de la mano y, por lo tanto, se sufran pueda aparecer entumecimiento, hormigueo dolor e incluso impotencia funcional. El daño a los nervios puede llegar a ser permanente si no se consulta con un especialista.
  • Obesidad. Las largas jornadas laborales delante del ordenador, si no se realiza una correcta organización del trabajo y se fomentan las pausas activas, puede propiciar un ritmo de vida sedentario con el consiguiente riesgo asociado de problemas de sobrepeso u obesidad.
  • Dolor de espalda y el cuello. Una postura incorrecta delante del ordenador o no tener los elementos del puesto de trabajo ergonómicamente adaptados al trabajador, como la pantalla del ordenador a la altura de los ojos, provoca posturas forzadas en cabeza, cuello, brazos y hombros que se pueden traducir en problemas diversos de espalda y miembros superiores e incluso dolores de cabeza.
  • Fatiga visual. Una deficiente iluminación y mantener la vista fija en la pantalla constantemente hace que la fatiga visual haga su aparición. La fatiga visual puede ir acompaña de dolores de cabeza, intenso escozor en los ojos, lagrimeo y otros síntomas similares.

 

Recuerda

  • El siglo XXI ha cambiado la medicina del trabajo debido, entre otros motivos, al aumento del trabajo sendentario delante de un ordenador
  • Algunas enfermedades profesionales como la silicosis, prácticamente han desaparecido debido a los cambios producidos en las tres últimas décadas en los procesos industriales.
  • El aumento del sedentarismo por la exposición prolongada a dispositivos electrónicos con posturas inadecuadas han favorecido la aparición de otras en las que los problemas osteomusculares constituyen el 86% de las enfermedades profesionales declaradas hoy en día.
  • Entre las enfermedades laborales que afectan a nivel psicológico destacan principalmente el estrés, la falta de concentración o las adiciones.
  • La Medicina del Trabajo estudia la patología derivada del trabajo con el objeto de prevenir los riesgos que pueden afectar a la salud como consecuencia de la organización del trabajo o la interacción del mismo con el trabajador. Su fin es proteger la salud del trabajador y mejorar la patología como la osteomuscular relacionada con posturas forzadas en el ordenador o el estrés relacionado con la carga de trabajo, promoviendo los medios para el diagnóstico, tratamiento, adaptación y rehabilitación necesarios.